NUESTRAS VIÑAS
Parque Natural del Cadí-Moixeró
El viñedo de Cal Mandrat está ubicado en el Parque Natural del Cadí-Moixeró, en el Valle de la Cerdanya. Actualmente cuenta con las variedades Riesling, Gewüztraminer y Chardonnay repartidas en dos hectáreas. Es un cultivo ecológico con cubierta vegetal de hierba natural, logrando así mantener el equilibrio y la biodiversidad.
ENTORNO
Un entorno único en la Cerdanya
Situado a 1250 metros de altura, el viñedo cuenta con un suelo arcilloso idóneo para el cultivo. Sin embargo, debe hacer frente a una climatología adversa. Estas condiciones atípicas dentro del mundo del vino hacen que las cepas requieran un mayor cuidado y atención durante todo el año. El resultado es un vino delicado, equilibrado, lleno de matices y único.
La Cerdanya es una de las comarcas más bellas, más finas de Cataluña. Es una gran cazuela, estructurada sobre el curso del Segre, con la graciosa particularidad de caer ligeramente, suavemente, de este a oeste, en plano inclinado. No es un gran valle hundida, sino un valle reclinada. Rodeada de altas montañas que bordean los tres mil metros, la Cerdanya no deprime, como tantos lugares pirenaicos; produce, al contrario, una sensación de anchura, de elevación, de luminosidad, de libertad. Sus cielos son espléndidos, su aire es fino, sus paisajes tienen una ternura entrañable. (…)
En la Cerdanya, las panorámicas son extremadamente bellas, pero los detalles las igualan ya veces las superan; son incomparables. Desde cualquier lugar de la periferia del valle -mientras sea un poco alto-, la comarca surge con toda su radiante y luminosa esplendor, así como desde cualquier lugar del valle aparece el anfiteatro montañoso que la valla y que forma tres colores superpuestos: la nieve rosada de los altos picos; el verde negruzco de los abetos y los pinos de la montaña media y el verde más claro, bruñido, alegre, pacífico, los prados, los chopos, los alisos, los álamos. La composición de estos tres colores crea un paisaje de un orden perfecto, de una gran elegancia.
Josep Pla (1897-1981) Guia de Catalunya 1972. Editorial Destino
En la Cerdanya, las panorámicas son extremadamente bellas, pero los detalles las igualan ya veces las superan; son incomparables. Desde cualquier lugar de la periferia del valle -mientras sea un poco alto-, la comarca surge con toda su radiante y luminosa esplendor, así como desde cualquier lugar del valle aparece el anfiteatro montañoso que la valla y que forma tres colores superpuestos: la nieve rosada de los altos picos; el verde negruzco de los abetos y los pinos de la montaña media y el verde más claro, bruñido, alegre, pacífico, los prados, los chopos, los alisos, los álamos. La composición de estos tres colores crea un paisaje de un orden perfecto, de una gran elegancia.
Josep Pla (1897-1981) Guia de Catalunya 1972. Editorial Destino